RESOLUCIÓN DE RECHAZO AL NUEVO SISTEMA DE TARIFICACIÓN DEL CONSUMO ELÉCTRICO. Conferencia del PCA Sevilla

1 de Junio de 2021

El 1 de junio entra en vigor un nuevo modelo de tarificación, uno más, del consumo eléctrico amparado en una normativa o directriz europea común a todos los países que pasará distribuir un precio único para tod@s por KW según los tramos horarios en lo que se realiza el consumo, bajo la justificación de optimizar la distribución de la energía.

Pero lo cierto, es que esta nueva tarificación acabará provocando un incremento, uno más, en la factura de las familias y en este sentido llueve sobre mojado. El pasado mes de abril ha finalizado con la mayor subida de la historia en el recibo de la luz: un 46% para el usuario medio. La factura ha subido nada menos que 26 euros con respecto a abril del año pasado, según el análisis de FACUA. El precio del kilovatio/ hora se ha incrementado en un 71%.

Abril finaliza con la mayor subida internaual de la historia en el recibo de la luz. Según el análisis de FACUA-Consumidores en Acción sobre la evolución de la tarifa semirregulada (PVPC), el usuario medio pagará un 46,4% más que en el mismo mes del año pasado.

La traducción en euros es que con el precio medio del kilovatio hora (kWh) de este abril, la factura del usuario medio ascenderá a 81,55 euros, frente a los 55,71 euros de hace un año.

El kWh ha experimentado un incremento del 70,7%, pasando de los 9,98 céntimos -impuestos indirectos incluidos- de abril del año pasado a 17,04 euros en los últimos 30 días. FACUA recuerda que en abril de 2020 el kWh tuvo el precio más bajo en 16 años (durante todo 2004 se fijó en 9,95 céntimos).

El elevado precio del kWh este abril ha sido consecuencia fundamentalmente de los máximos históricos que ha alcanzado el precio del CO2 en Europa, que sigue siendo determinante para la configuración de las tarifas en el mercado mayorista español.

A todo esto hay que sumarle los impuestos indirectos que se aplican a la factura eléctrica de las familias, que superan el 27%, al sumarse el IVA general del 21% con el impuesto especial sobre la electricidad.

La Comisión Europea ha afirmado que el impuesto especial español sobre el consumo de luz está "muy por encima del mínimo de la UE" y que España puede aplicar un IVA "reducido".

Según Eurostat, nuestro país es el cuarto europeo con la energía más cara. Esto unido a que los sueldos están por debajo de la media del continente y con que el índice de la pobreza no para de aumentar, hace que miles de personas reclamen una solución.

La consecuencia de todo esto es que el porcentaje de ciudadan@s en situación de “pobreza energética” afecta ya a casi un 10% de la población de nuestro país. Un número que se ha visto incrementado por la pandemia de coronavirus.

La oenegé ‘Acción contra el hambre’, ha incidido en que “el hecho de no poder comer caliente o de no poder darte una ducha además tiene efectos físicos y psicológicos graves”.

Por todo ello y siguiendo con la línea tradicional de nuestros principios políticos:

  1. Rechazamos rotundamente una tarificación que perjudica claramente a la clase trabajadora puesto que supone convertir la energía eléctrica en un lujo y no en un bien de primera necesidad al no considerar las circunstancias de desempleo, personas dependientes y jubiladas que pasan más tiempo en casa y, en consecuencia, son más consumidoras de energía eléctrica en las horas que se va a facturar con mayor importe por Kw.
  2. Mostramos nuestro apoyo a nuestr@s camaradas en el Gobierno para que se acelere el cumplimiento de los compromisos programáticos adoptados por PSOE y Unidas Podemos al inicio de la legislatura en materia de política energética. Entre ellas, la bajada del elevadísimo precio del término de potencia, la aplicación de un precio más bajo para los primeros kWh consumidos y la eliminación de la sobrerretribución que reciben en el mercado mayorista determinadas tecnologías que fueron instaladas en un marco regulatorio diferente, anterior a la liberalización y que han recuperado sobradamente sus costes de inversión.
  3. Apoyamos una bajada sustancial de los impuestos indirectos que se aplican a la factura eléctrica de las familias, que superan el 27%, al sumarse el IVA general del 21% con el impuesto especial sobre la electricidad. Asimismo, espera que una reforma del bono social para que muchos más consumidores puedan acceder a él y aumente el descuento que representa sobre la tarifa semirregulada PVPC (Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor)
  4. Proponemos una reducción de los impuestos que se aplican al consumo de luz en hogares -impuesto especial a la electricidad e IVA-, que actualmente sobrepasan el 27%.
  5. Respaldamos estas medidas sin perder de vista que el fin de los abusos del mercado eléctrico no tendrá fin hasta que no consigamos la nacionalización de las eléctricas. Reivindicamos una Europa más social y defendemos unas políticas (también de consumo) que pongan en el centro a las trabajadoras y los trabajadores.

Categorías: Conferencia PCA

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