La Junta de Personal del Personal de Administración y Servicios (PAS) de la Universidad de Granada (UGR) ha convocado movilizaciones ante las medidas adoptadas por la Gerencia de la Universidad, encaminadas a la privatización del 40% del servicio de limpieza, ya que el otro 60% ya está en manos de empresas privadas. En palabras del Secretario General de la Unión Provincial de CC.OO. Daniel Mesa “la UGR ha actuado de manera unilateral y sin negociar”.
Las movilizaciones han sido un rotundo éxito y durante cuatro días han expresado el malestar de las trabajadoras del servicio de limpieza -el 90% son mujeres- que han contado con el apoyo de numerosos colectivos y organizaciones entre las que se encuentran el PCA e IU, destacando la movilización de carácter multitudinario ante la visita del Ministro de Universidades del Gobierno de España.
A pesar de las mil excusas presentadas por la UGR para Daniel Mesa -UP CCOO- “este sindicato no puede aceptar una medida que precariza el empleo en el medio plazo de casi 200 trabajadoras, con menor salario, peor jornada laboral y mayor rotación”, mientras que José Luis Martos responsable de la Sección Sindical de CC.OO en la UGR afirma que “al personal interino de limpieza no se le ofrece una solución real de seguir trabajando”.
Desde el PCA, Maravillas Gómez, responsable de su Área Feminista y trabajadora de la limpieza en la Universidad granadina, declaró: “la UGR ha emprendido un camino que lleva a la privatización por completo de los servicios, no valorando el tremendo esfuerzo realizado por las trabajadoras en todo momento, y de manera muy especial ante la pandemia. Para nosotras es también una cuestión de clase, ya que consideramos que se nos infravalora en relación a otros colectivos”.
Desde CC.OO. y el PCA también se pone el acento en las medidas que se están tomando desde el Gobierno del PP y Ciudadanos en Andalucía que ha recortado en un 5% la financiación de las Universidades, lo cual pone sobre la mesa el modelo de funcionamiento de las universidades andaluzas que buscan en las privatizaciones un abaratamiento de costes a pesar de la precarización del empleo.
