Matilde Landa Vaz: Desarrolló destacadas labores en las filas de Socorro Rojo.

23 de Junio de 2020

El día 6 de agosto de 2015, publiqué en esta, nuestra página Web la breve biografía de la que fuera una destacada mujer y además camarada comunista nuestra, Constancia de la Mora Maura, hija del que fuera presidente conservador en diferentes gobiernos de Alfonso XIII, Antonio Maura Montaner.


Y hoy por ello, voy a escribir otra breve biografía de otra gran mujer y camarada comunista nuestra, se trata de Matilde Landa Vaz.
Otra gran mujer y destacada camarada comunista, serena, enérgica, callada, hubiera podido parecer hosca y sin embargo daba enseguida pruebas evidentes de dulzura y abnegación y así recordaban sus compañeras a nuestra camarada Matilde Landa en un artículo periodístico aparecido en Mujeres Antifascistas Españolas en septiembre de 1946, cuatro años después de la muerte de nuestra camarada, una gran mujer y singular del movimiento de mujeres de la primera mitad del siglo XX en España, llamada a convertirse en mártir del bando vencido a través de su participación en Socorro Rojo y, una vez en la cárcel, como referente moral de sus compañeras de prisión.


Nuestra camarada Matilde Landa Vaz, nace en Badajoz el 24 de junio de 1904, última de cuatro hermanos; su padre, Rubén Landa Coronado, un abogado de la ciudad pacense que había sido dirigente republicano, elige para sus hijos una educación  laica e intelectual y así, nuestra camarada crece rodeada en un ambiente progresista, próximo al krausismo y a la Institución Libre de Enseñanza, a pesar de la barrera intelectual que puede suponerse en una ciudad pobre como Badajoz a principios del siglos XX, y donde desgraciadamente la mujer estaba relegada a las tereas domésticas.


Impaciente de trasladarse a Madrid para estudiar el bachillerato y alejarse de Badajoz, nuestra camarada Matilde consigue abandonar Extremadura para estudiar un curso en La Coruña y a comienzos de los años veinte se ve obligada a regresar a su Badajoz natal para proseguir con sus estudios de bachillerato.


A pesar de su formación en humanidades, se inclina por el estudio de ciencias naturales. Fallecido su padre en el día 16 de marzo de 1923, se traslada a la Residencia de Señoritas de Madrid, relacionada con la Residencia de Estudiantes y pionera en España en la incorporación de la mujer a los estudios universitarios y es en ese ambiento donde nuestra camarada Matilde se prepara para ingresar en la Universidad, sin embargo, una enfermedad pulmonar, (que la lleva a trasladarse al domicilio de su hermano Rubén, catedrático de filosofía y amigo de Antonio Machado, en Salamanca) frena sus deseos, de allí pasará a residir en Segovia, volviendo a tomar contacto con diversos círculos intelectuales, ya que la ciudad conocía en esa época cierto burbujeo cultural.


Alrededor de 1929, nuestra camarada Matilde regresa a Madrid con su madre para retomar sus estudios. Al año siguiente contrae matrimonio con Francisco López Ganivet, sobrino del escritor granadino Ángel Ganivet García. El matrimonio tiene dos hijas, Carmen y Jacinta, a pesar de que ésta última fallece pocos meses después de nacer. Consta que, durante estos años, nuestra camarada Matilde trabaja en un laboratorio coincidiendo con el comienzo de su colaboración con Socorro Rojo.


A partir del año 1935 ofrece su domicilio para celebrar las reuniones clandestinas entre los máximos dirigentes del Partido Comunista de España, entre ellos nuestra camarada Dolores Ibárruri y José Díaz, así como altos funcionarios del Komintern, al tanto que ejerce de tesorera del dinero procedente del exterior para Socorro Rojo; un año más tarde, en 1936, se afilia al Partido Comunista de España.
El Golpe de Estado militar del criminal de guerra y genocida Franco y sus generales, tan traidores como el propio Franco, a nuestra camarada Matilde le coge por sorpresa en una conferencia de Socorro Rojo. A los pocos días tiene lugar la constitución del Quinto Regimiento de Milicias Populares que, por iniciativa de nuestra camarada Dolores Ibárruri, cuenta con un batallón femenino, en el que nuestra camarada Matilde recibe instrucción militar, sin embargo, el batallón topa con la animadversión de los altos cargos militares, que lo convierten en un servicio sanitario del que nuestra camarada Matilde queda como responsable de personal.


Nuestra camarada Matilde Landa es una figura destacada e importante artífice de la creación del Hospital Obrero, donde se prepara el cuidado a los heridos del centro de la Península hasta finales del año 1936, fecha en la que cede su entramado al Ejército Popular y pasa a dedicarse a la población civil desde Valencia y allí se hace cargo de los servicios sanitarios y, más tarde, del auxilio a los refugiados y de la evacuación de los niños.


Es de destacar que su encomiable trabajo y las estancias en los frentes van lentamente minando su salud.
En abril del año 1938 pasa a formar parte de la Subsecretaria de Propaganda, dentro de la sección de Información Popular.
Hasta el fin de la guerra, se dedica a recorrer las ciudades españolas organizando conferencias para restablecer la maltrecha moral de los combatientes republicanos. Muchos historiadores sitúan en esta época el momento en el que conoce a Miguel Hernández, quién le dedicará un poema: A Matilde.


Sus continuas ausencias del hogar familiar le obligan a tomar una dolorosa decisión: enviar a su hija Carmen a la U.R.S.S.
Tal y como explica David Ginard en su obra sobre nuestra camarada Matilde landa, poco antes del hundimiento de la República y pese a su falta de experiencia como dirigente, nuestra camarada Matilde queda encargada por el Politburó del Partido Comunista de España para organizar dicha formación política ante la inminente entrada de los golpistas en Madrid. La improvisación y la falta de medios repercuten en los escasos resultados logrados y, al poco tiempo, el partido queda desarticulado por la policía de los golpistas.
El 26 de septiembre de 1936, nuestra camarada Matilde Landa Vaz será detenida por los golpistas e ingresará en la cárcel de Ventas.
Desde la prisión madrileña, nuestra camarada Matilde comienza a desarrollar una sobresaliente tarea de ayuda a las presas condenadas a muerte a través de la Oficina de Penadas, en cuya constitución toma parte activa. Condenada a muerte nuestra camarada Matilde, la intervención del filósofo Manuel García Morente consigue que le sea conmutada por la de 30 años de privación de libertad.
Como  indica David Ginard, en junio de 1940 es trasladada a la prisión de Palma de Mallorca, una de las más terribles de la posguerra, y al igual que lo había sido en Madrid, se convierte inmediatamente en un referente moral para sus compañeras reclusas, encabezando las limitadas acciones de resistencia en la cárcel.


Escribe cartas y redacta solicitudes en nombre de sus compañeras, algunas analfabetas y pronto su importancia política lleva a las autoridades católicas del régimen franquista a interesarse por su conversión al catolicismo, factor éste que hubiera significado una importante victoria propagandística para la dictadura fascista franquista.


Desde el año 1941, se inicia una política de presión brutal, según cuentan algunos autores, sobre nuestra camarada Matilde Landa para obligarle a que se bautice, una estrategia que auna argumentos, amenazas y castigos, y su entereza emocional no puede resistirlo y finalmente se derrumba, y en la tarde del 26 de septiembre de 1942, según la versión oficial, nuestra camarada Matilde se arroja al vacío desde una galería de la prisión, agonizando casi una hora hasta que finalmente fallece.


Días más tardes los criminales de guerra y genocidas de los franquistas se arrogan el decidir qué hacer con su cuerpo, su familia conocerá indignada que había sido bautizada y enterrada en el cementerio de Palma de Mallorca en una sepultura propiedad de una familia aristocrática, al poco de su muerte, nuestra camarada Matilde Landa Vaz ya será una de las presas más célebres del país. 

por Fco. Javier Mingorance Morcillo, miembro del Núcleo del PCA en Almería

Categorías: Memoria Democrática

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