El PCE y la UJCE apoyan las movilizaciones del pueblo palestino por su libertad y su derecho a luchar contra la ocupación y la limpieza étnica

2 de Abril de 2018

                                                             

   EL 30 de abril, viernes de Semana Santa, cuando millones de personas recordaban, figuradamente, la muerte y crucifixión de Jesús de Nazaret, el pueblo palestino moría realmente bajo las balas, el bombardeo y los gases lacrimógenos del ejército sionista. El último parte del día contemplaba que 18 jóvenes palestinos desarmados fueron asesinados y al menos otros 1.312 heridos, 12 de ellos de extrema gravedad.

Organizaciones civiles palestinas, con el apoyo de todo el arco político palestino habían lanzado para el viernes 30 de marzo, la movilización de la “Gran Marcha por el retorno”, reivindicando el derecho del pueblo palestino, reconocido en la Resolución 194, párrafo 11, del Consejo de Seguridad de la ONU, a regresar a los hogares de los que fueron expulsados por el ejército sionista en 1948, en una operación de limpieza étnica. La movilización parte de la conmemoración del 42 aniversario del día de la tierra palestina; ese día de 1976, también el ejército sionista abrió fuego contra manifestantes pacíficos que protestaban por la expropiación forzosa de tierras palestinas para instalar colonos sionistas y seguir con la limpieza étnica en Palestina y la misma continuará hasta el 15 de mayo, fecha en la que se cumplen 70 años de la proclamación del estado sionista de Israel sobre la tierra robada a Palestina.

La masacre se ha producido a lo largo de la frontera de Gaza, territorio palestino en el que el ejército sionista mantienen presas a dos millones de personas desde hace 10 años, permaneciendo bloqueado todo el este y el norte con alambradas y soldados, toda la costa oeste con lanchas militares, con el beneplácito de los gobiernos militares de Egipto para cerrar también el sur.

De manera unilateral, las fuerzas sionistas disparan a quien se acerque a menos de 300 metros de las vallas que ellos han levantado; roban así el 30% de la escasa tierra de cultivo que existe en Gaza e imponen una restricción de circulación a la población palestina en su propio territorio.

Centenares de miembros del ejército sionista se han apostado a lo largo de la valla para disparar a matar a quien se acercara a ella; el jefe del Estado Mayor, Gadi Eisenkot, responsable de crímenes de guerra, estuvo personalmente al frente del operativo, que también ha contado con numerosos drones que sobrevolando dentro de Gaza ha estado disparando gases lacrimógenos contra las decenas de miles de manifestantes.

El subdirector de Asuntos Políticos de la ONU, Taye-Brook Zerihun, ha condenado la acción del estado sionista: “Israel debe cumplir con sus responsabilidades bajo el Derecho Internacional y la ley humanitaria. El uso de fuerza letal sólo debería existir como último recurso y en el caso de que hubiera muertes deberían ser investigadas de manera apropiada por las autoridades”, pero, en la reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la violencia, ejercida por el ejército israelí, no se ha tomado ninguna decisión ni se ha llegado a una declaración conjunta. El estado sionista de Israel sigue teniendo impunidad e inmunidad internacional para seguir asesinando y vulnerando los derechos del pueblo palestino sin condenas ni sanciones.

Multitudes palestinas acampan en grandes carpas más allá de los 300 metros de la valla, seguirán allí hasta el 15 de mayo reivindicando el derecho al retorno a su tierra, y el derecho a tener un estado libre y soberano. El estado sionista, rechazado por judíos, cristianos y musulmanes, acabará ahogándose en la sangre palestina.

El PCE y la UJCE apoyan y apoyarán todas las movilizaciones del pueblo palestino por su libertad y su derecho a luchar contra un estado de ocupación y de limpieza étnica. Solo cuando las dictaduras confesionales, tras las cuales se esconden las clases dominantes y los intereses imperialistas, dejen paso a estados laicos, sociales y democráticos, se podrá estabilizar oriente medio. La liberación de Palestina es la condición sine qua non, para la paz y esta solo será posible con la derrota del imperialismo y del confesionalismo.

Categorías: Internacional

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