El PCE y la Juventud Comunista muestran su apoyo a las trabajadoras del campo y el manipulado

18 de Diciembre de 2020

Ambas organizaciones denuncian la vulneración de derechos laborales en uno de los sectores estratégicos de la provincia

El manipulado y el campo han dicho basta. Tras dos años de bloqueo de la firma del convenio sectorial por parte de la patronal, los sindicatos de clase han convocado huelga para los próximos 23, 24, 26 y 28 de diciembre. Un bloqueo fundamentado en la consolidación del Salario Mínimo Interprofesional que el tejido empresarial se niega a asumir. La gota que colmó el vaso en los almacenes fue la propuesta de una cláusula COVID por parte de los empresarios. Una medida con la que pretenden, con la excusa de la incidencia del virus en los almacenes, alargar la jornada hasta las diez horas diarias, contando estas nuevas horas como ‘horas COVID-19’ para así evitar pagarlas como extraordinarias.

Ni tan siquiera una pandemia en la que el trabajo se ha intensificado ha hecho doblar el codo a la patronal. Las negociaciones de los convenios sectoriales siguen bloqueadas. Y con ello, los salarios de las trabajadoras de muchos de los almacenes de la provincia, así como de la inmensa mayoría del campo, siguen lejos de los 1.108€ que marca el convenio. Lejos queda un salario mensual asegurado, así como la contratación indefinida y la estabilidad laboral por el excesivo e injustificable abuso de los contratos temporales. 

El Partido Comunista de España (PCE) y la Juventud Comunista (UJCE) mostraron su apoyo a las trabajadoras “de cara a asegurar una vida y desarrollo personal dignos, por el derecho a unas condiciones laborales adecuadas, extendiéndose estas al salario, la jornada, los derechos democrático-laborales y las percepciones de ingresos durante momentos de paro, incapacidad laboral o jubilación”.
“Año tras año, las trabajadoras y los trabajadores de nuestros almacenes sufren las mismas miserias de un trabajo precario, muy exigente físicamente, con una aberrante carga horaria –cuando al patrón le interesa- y con una alta temporalidad incompatible con unas condiciones de vida dignas”, añaden las formaciones comunistas. 

El conflicto no radica en un sector cualquiera. El campo y el manipulado forman parte del sector agrícola, uno de los sectores estratégicos de la provincia, que acumula decenios de desprecio a los derechos laborales. “Escuchamos los golpes de pecho que provoca la agricultura almeriense, pero no los lamentos de quien día a día planta, recoge, envasa, carga y descarga. La agricultura no crea riqueza en los despachos de los altos directivos, sino en los campos y almacenes donde nuestras manos la trabajan”, afirman ambas organizaciones. 

Por último, desde el PCE y la UJCE hicieron un llamamiento “a que la clase trabajadora participe en todas y cada una de las jornadas de huelga, concentraciones y movilizaciones. A dar la cara en cada centro de trabajo, en cada asamblea”. “La pandemia desnudó al sistema: nuestra clase es la que produce, nuestra clase es la que mueve el mundo. Nos citamos en las calles, en los campos y en los almacenes. ¡A la huelga!”, sentenciaron las comunistas.

Categorías: Movimiento Obrero

Comparte: