La turistificación y en concreto la proliferación de las Viviendas de Uso Turístico (VUT) tiene unos efectos directos en las condiciones materiales de vida de la gente.

• Nos expulsa de nuestros barrios al encarecer el precio de la vivienda y disparar los alquileres de larga duración.
• Satura determinados servicios e infraestructuras (recogida de basuras y residuos, infraestructuras viales y espacios públicos, patrimonio, etc.).
• Desequilibra el transporte público, potenciando la conexión con el Casco Antiguo en detrimento de las que conectan la periferia.
• Privatiza espacios públicos para atender las demandas del turismo (parkings de patinetes, motos, bicis…).
• Conduce a la desaparición progresiva de líneas educativas, espacios deportivos… por la desaparición paulatina de los residentes a favor de una población itinerante.
• La existencia de un apartamento turístico en un bloque ocasiona ruidos y quiebra la convivencia en el vecindario.
• Promueve un modelo de turismo que no genera empleo y que fomenta servicios precarios en negro, en todo el espectro de atención y mantenimiento.
• Este fenómeno está reconfigurando y cambiando el perfil de los barrios, y perjudicando y eliminando pequeño y mediano comercio que es el que crea barrio, vecindad y comunidad.
• Conlleva externalidades negativas en materia mediambiental
• Se feminiza la expulsión de nuestras vecinas de los barrios y genera un aumento de “soledad no deseada”, con un porcentaje de mujeres mayores que tienen dificultad para permanecer en el entorno donde tienen sus redes de contactos y de cuidados.

Desde el PCA-Sevilla queremos avanzar hacia una ciudad planificada democráticamente por nuestra clase, no puesta al servicio de los promotores, los lobbies turísticos y los fondos de inversión.

Sevilla se acerca a las 10.000 VUT, con un parque inmobiliario de 323.928 viviendas familiares. Es decir, en términos globales, la ratio actual es de 3 pisos turísticos por cada 100 viviendas familiares. Estas viviendas turísticas se concentran en Casco Antiguo (17,50%) y en Triana (5,19%). El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz (PP), ha propuesto establecer un límite de 10% de VUT por distritos, y rechaza establecer una moratoria a la concesión de licencias como la que se ha aplicado en Cádiz, Granada, Madrid o Valencia.

En la ciudad hay ya 11 barrios que sobrepasan ese límite del 10%: San Vicente, San Lorenzo, San Gil, Feria, Encarnación-Regina, Santa Catalina, Alfalfa, San Bartolomé, Arenal, Santa Cruz o Triana-Casco Antiguo. En el barrio de Santa Cruz, por ejemplo, una de cada tres viviendas es ya de uso turístico.