Los estudiosos sobre la obra de Marx distinguen a menudo entre el Marx joven y el Marx viejo, y así tenemos que el primero se refleja en los manuscritos económicos y filosóficas, toda una obra desarrollada en 1844, aquí Marx ofrece una apasionada crítica filosófica al capitalismo y cómo aliena a los trabajadores de sus productos, su trabajo, sus compañeros y de sus yos esenciales.
En El Capital cuyo primer volumen se publicó en 1867, Marx ofrece un análisis supuestamente científico del capital, la división del trabajo, los conflictos de clase, los modos y las relaciones de producción, la inevitabilidad de un derrocamiento violento de la clase gobernante, etc… Aquí no se trata de lo que dijo a cerca de los efectos alienantes del capitalismo en su juventud; los análisis humanísticos y científicos no son excluyentes.
Lo más novedoso del Marx viejo es un relato más complejo e histórico de cómo funciona el capitalismo, cómo se desarrolló y cómo y por qué llegará su violento final. En El Capital, Marx expone su famosa concepción materialista de la historia; según este punto de vista, han sido los factores económicos los que han conducido la historia y determinan lo que Marx llama la superestructura cultural de las ideas religiosas, artísticas, legales, filosóficas, éticas y políticas en cualquier sociedad.
Marx también expone otros importantes elementos de su análisis del capitalismo, incluida su teoría laboral del valor, por la que el valor económico de un bien se determina por la cantidad de trabajo necesaria para producirlo; su teoría del materialismo dialéctico, (idea ésta inspirada por Hegel, del que Marx se inspiró para desarrollar su obra, aunque más tarde renegara de los hegelianos), en que la historia avanza por medio de la fuerza económica en conflicto y la teoría del valor añadido, la idea de que el capitalismo gana dinero pagando a los trabajadores menos de lo que merecen, y se quedan con el resto como beneficios.
La mayoría de los economistas tachan este análisis como una utopía seudocientífica solamente teórica, sin embargo, uno de los aspectos de este análisis de Marx ha influenciado poderosamente el pensamiento social de la izquierda: su noción de ideología.
Marx, creía, no sin razón, que las ideas dominantes en derecho, política, economía, ética, filosofía, etc…, son falsas porque reflejan los intereses económicos y preferencias de la clase dominante, no hay nada más que ver como se estructuran en la actualidad los Estados de Derecho de Europa, con pérdida total de soberanía nacional en beneficio de los políticos neoliberales que gobiernan Europa arrasando a la clase obrera.
por Fco. Javier Mingorance Morcillo, miembro del Núcleo del PCA en Almería
