Por Ismael Sánchez, Responsable de Organización del PCA Sevilla.

El presidente del Gobierno se apartó, hace justo un año y por primera vez en la historia, de los acuerdos de la ONU sobre el conflicto del Sáhara Occidental ante la indignación de miles de ciudadanos, algo que le costó la reprobación, además de los miembros de Unidas Podemos del Gobierno, la del Congreso y del Senado, que siempre han mantenido la búsqueda de una solución conforme al derecho internacional y las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

Pedro Sánchez, que de forma unilateral y mediante una carta enviada al Rey sátrapa de Marruecos, Mohamed VI, se posicionó a favor de la “marroquinad” del Sáhara, propuesta que defiende el reino alauita sobre este conflicto no resuelto, mostrando así, su apoyo a reconocer un estatus de autonomía.

Coincidiendo con el primer aniversario de esta firma, se ha celebrado una concentración en Madrid como muestra de repulsa e indignación a la posición de Sánchez y de su ministro José Manuel Albares. El PCE, que fue una de las primeras organizaciones en salir y condenar esta posición hace un año, ha estado acompañando a asociaciones del movimiento de solidaridad y a la comunidad saharaui en España movilizada a las puertas del Ministerio de Asuntos Exteriores.

El Sáhara Occidental es el único territorio de África pendiente de descolonización y, por tanto, como Territorio no Autónomo le corresponde a España, como última potencia colonizadora, administrar, conforme a la legislación internacional su derecho a la autodeterminación.

En la concentración se ha leído un manifiesto donde se ha condenado la explotación de los recursos naturales por parte de la fuerza ocupante marroquí, algo que ha sido rechazado reiteradamente por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea al indicar que esos recursos le corresponden al pueblo saharaui y las reiteradas violaciones de derechos humanos, torturas, detenciones, desapariciones de hombres y mujeres saharauis que defienden su derecho a la independencia por parte del Marruecos.

Por parte del PCE se exige a Sánchez una vuelta a la legalidad vigente desde el reconocimiento al representante legítimo del pueblo saharaui, el Frente Polisario, la defensa del derecho a la autodeterminación, la monitorización de los derechos humanos de las Naciones Unidas en los territorios ocupados del Sáhara Occidental y la libertad de los presos políticos saharauis.