Nuestro camarada Domingo Malagón Alea, el "fasificador del PCE"

15 de Enero de 2018

Si alguien ha leído el libro de Santiago Carrillo que lleva por título: “Los viejos camaradas”, de la editorial planeta, libro, del que recomiendo su lectura, vemos y podemos leer en su página 191 la dedicatoria que éste, Carrillo le brinda al gran Domingo Malagón. Al que vemos en esta fotografía.

Uno de los secretos mejor guardados del PCE ha sido el grupo que capitaneaba Domingo Malagón en la falsificación de documentos para que nuestros camaradas del PCE pudieran moverse por Europa y por supuesto por España. Aquí vemos por ejemplo, uno de los tantos DNIs falsos que el todo poderoso ex-Secretario General del PCE, Santiago Carrillo Solares manejó durante décadas.

Aquí no cuesta distinguir a Carrillo, pero, sin duda, Alfredo Solares Martínez es Carrillo. También utilizó otros nombres: Simón Garnica Gómez, José Menéndez Rocamora, etc…

La historia de nuestro camarada Domingo arranca en el madrileño barrio de Chamberí, procedente de una familia humilde en donde pronto se queda huérfano de padre, es entonces cuando la madre debe de hacer frente a la manutención de la familia, se ve obligada a servir en las casas de familias más acomodadas, sin embargo, Domingo se cría en casa de una tía que le maltrata hasta llevarlo casi a la muerte, después de ello pasará por los orfanatos, donde la violencia y la barbarie campan a sus anchas.

DNIs de Santiago Carrillo en 1969. Aquí no cuesta distinguir a Carrillo, pero, sin duda, Alfredo Solares Martínez es Carrillo. También utilizó otros nombres: Simón Garnica Gómez, José Menéndez Rocamora, etc…Ya en su juventud hizo todo lo posible para lograr su objetivo, pero ante él apareció lo que definió como un obstáculo insalvable: Francisco Franco. Se alista en el Quinto Regimiento, resulta herido en combate, cruza el Ebro en dos ocasiones, la primera vez para cubrir el último órdago de la República que lanza el general Vicente Rojo contra los sublevados y en segundo lugar para huir hacia Francia y ponerse a salvo de las tropas del sátrapa, asesino, criminal de guerra y genocida, Franco.

En Francia se convierte en un resistente más y pasa a formar parte del grupo de Ángel Celada, encargado de conectar a los miembros del PCE en el exilio con los camaradas que habían quedado en España, así que, Celada conocedor de las manos prodigiosas de Domingo Malagón, le propuso manipular una carta de identidad francesa, el experimento funcionó y desde entonces recibió el encargo de dedicarse en exclusiva a falsificar toda clase de documentos necesarios para que nuestros camaradas se desplazaran con plena libertad por Europa.

Pese al escaso material con el que siempre contó Malagón y su equipo el abastecimiento de documentos falsos era extenso, el régimen franquista que era consciente de que le convenía poner puertas al campo de la falsificación, inventó en 1951 una nueva barrera burocrática, el infalible DNI de color azul, es curioso, tan infalsificable resultó ser, que nuestro camarada Domingo confeccionó varios para Santiago Carrillo, con o sin peluca.

Lo verdaderamente notable de aquellas falsificaciones fue el nivel de perfección que alcanzaron, pese a estar muchas de ellas elaboradas a mano. A nuestro Domingo le debió de satisfacer siempre en aquella difícil época en la que los camaradas se movieron con aquellos documentos de identidad el que jamás fueron detenidos por detectar un fallo en una falsificación, algunos de ellos incluso fueron puestos como ejemplo de ciudadanos bien documentados por las autoridades al ser investigados en esos momentos en los controles de aduaneros y en los que se organizaban en las calle.

Pasaporte de Dolores Ibárruri, 'La Pasionaria', en 1973.El silencio sepulcral que se sostuvo en el PCE sobre el asunto de las falsificaciones de los sinfines de documentos y pasaportes de identidad se mantuvo durante décadas, nadie conocía la identidad del equipo de nuestro camarada Domingo Malagón, y prácticamente nadie, salvo contados camaradas, como el propio Santiago Carrillo, conocían la verdadera labor del camarada Domingo y su equipo, siempre trabajando en condiciones muy precarias en viviendas ocultas, a veces el zulos, en buhardillas, etc… El propio camarada Domingo no pudo contraer matrimonio con la mujer con quien convivía para no despertar el riesgo de ser descubierto y de esta forma no tuvo más remedio de esperar hasta el día 9 de abril de 1977; ¿os suena camaradas?, el famoso: “Sábado Santo Rojo” en el que por fin y después de muchas décadas fuimos legalizados en España, (de este asunto se pueden escribir ríos de tinta, el caso es, que no es el momento) tras ello, Santiago Carrillo posaría ante la prensa y cámaras de televisión con una satisfacción, blandiendo un flamante carnet del Partido Comunista de España maqueado y editado también por nuestro camarada Domingo Malagón Alea.

Debe tenerse en cuenta que nuestro camarada Domingo operó en la clandestinidad y dentro de las sombras simulando ser un fotógrafo, retratando a enemigos, cambiando de domicilio ante la más mínima sospecha de ser descubierto, hasta que camaradas, recibió el que fue, quizás creo, el trabajo más importante de sus encargos: introducir a Santiago carrillo en España. Y nuestro entonces Secretario General, consciente del momento político tan trascendental  lanza un mensaje a los camaradas de la época: “Hay que coger el petate y marchar a España. El que pueda hacerlo con pasaporte legal ya lo está pidiendo en la embajada española. El que no, que utilice los recursos del equipo técnico”. Tras el mensaje de Santiago carrillo nuestro camarada Domingo tendrá que falsificar una gran cantidad de documentos  para que sus compañeros  puedan entrar en España, el de Santiago Carrillo es el más importante y lo fotografía con una peluca que le da, (no, no lo perdamos) cierto aire con Hitler, para más tarde repetir con otra peluca, Pasaporte argentino de Domingo Malagón de septiembre de 1963, a nombre de Bonifacio Jesús Silva.con la que se hará célebre y que, como la primera, fue obra del barbero de Picasso, Eugenio Arias.

 Y sin más cortapisas y así armado, Santiago Carillo montó en un mercedes de color blanco, propiedad de su amigo Teodulfo Lagunero y entró en España, donde medios de comunicación extranjeros lo retrataron paseando por Madrid, hasta que fue detenido, tras varios meses de presionando con sus presencia al que fuera entonces presidente de gobierno Adolfo Suárez, en cuanto al pasaporte Santiago carrillo negó  llevar pasaporte, DNI o documento alguno al ser detenido, sin embargo, la histórica obra de nuestro camarada Domingo Malagón , que sin duda, no fue la más difícil de ejecutar pero sí quizás la más decisiva , fue quemada la noche de la detención de Santiago Carrillo por su secretaria de entonces, Belén Piniés.

  EPÍLOGO.

Camaradas: con la legalización del Partido Comunista de España, , aún dudosa, en el horizonte en aquella época, el papel desempeñado por nuestro camarada Domingo Malagón Alea deja de tener sentido y su identidad sale a la luz. El camarada Domingo acude a las autoridades francesas para regularizar su situación, la sorpresa que se llevan es mayúscula cuando reconoce que lleva en Francia desde 1939: “¿En el 39?, le preguntan, ¿Y desde entonces que ha hecho usted?”. A lo que responde: “He hecho muchas cosas, hasta de guerrillero. He participado en la liberación de Francia y después me he dedicado, como miembro del Partido Comunista de España, a la actividad antifranquista desde Francis”. Habría que haber visto la cara de ingenuidad que se le debería de quedar a las autoridades francesas al saber que un hombre desde 1939 sin documentación legal alguna había vivido bajo el paraguas de Francia, de película.

  Camaradas, tras semejante respuesta, modesta, teniendo en cuenta el papel que desempeñó, nuestro camarada Domingo Malagón regresa a España con su familia y ya, alejado de las turbulencias políticas a las que se enfrentaría nuestro partido, pero sin negar jamás su creo comunista, se dedicó a dirigir el Archivo Histórico del partido hasta su jubilación en 1986.

Mientras, camaradas nos desangrábamos en escaños, nuestro camarada Domingo Malagón prosiguió su vida entre pinceles, cuadros y documentos, olvidado por muchos de nosotros. Jamás reprochó ese olvido de nuestro partido, el PCE al cual había entregado su vida; fijaros, fue tan discreto a la hora de recoger los frutos de la democracia como lo había sido en el exilio.

Antes de fallecer, Santiago Carillo Solares le dedicó unas palabras de reconocimiento en uno de sus libros: Los viejos camaradas, Carrillo admitió que, con el final de la clandestinidad de literal: “,…en el Partido no supimos optimizar correctamente las cualidades de los camaradas que habían trabajado en los tiempos difíciles. Vivimos un período muy acelerado y complejo, con problemas nuevos que en muchos casos nos desbordaron. Fue en primera instancia fallo mío, del que sólo me he percatado más tarde cuando, liberado de responsabilidades, tuve tiempo para reflexionar tranquilamente sobre la extraordinaria historia de la vida y sacrificio de nuestros militantes. …” Ese fallo fue olvidar, en cierto modo, el sacrificio de Domingo Malagón, a quien Santiago Carrillo reconoce en este libro como la única persona insustituible, imprescindible en el PCE durante ese período de clandestinidad, discreción y sufrimiento, período éste en el que nuestro camarada Domingo Malagón Alea combatió por la democracia, cruzó el Ebro, se fugó de un campo de concentración, resistió a los nazis y sacrificó su vida para salvar , como el ángel de la falsificación que siempre fue, la de todos aquellos cuyas identidades recreó y custodió con sus pinceles.

Desgraciadamente nuestro camarada Domingo Malagón, falleció en Parla, (Madrid) el día 30 de marzo de 2012, a la edad de 96 años.

Domingo Malagón Alea: ausente, presente.

Artículo de Javier Mingorance, miembro del Núcleo local de PCA en Almería

Categorías: Memoria Democrática

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