El holocausto nazi

22 de Junio de 2018

por Fco. Javier Mingorance Morcillo, miembro del Núcleo del PCA en Almería

Introducción

Decía Napoleón: “A la mayor parte de los que no quieren ser oprimidos no les disgustaría ser opresores”. Y la regla en este caso que nos ocupa se cumple al pie de la letra, es el “Problema Palestino”, eufemismo que utilizan los sionistas, al igual que los nazis utilizaron en la Segunda Guerra Mundial para acabar con el pueblo judío.

¿Qué me ha dado por escribir un brevísimo resumen de lo que sucedió en el Holocausto judío provocado por los criminales de guerra y genocidas de los nazis?, ha sido motivado por el barco Acuarius que se dirigía hacia costa española y concretamente al puerto de Valencia con un puñado de refugiados, que nadie quería en sus territorios y a la noticia de que el canalla del presidente actual de los EE UU, había enjaulado a unos niños pequeños para separarlos de sus padres.

¿Qué he pretendido con ello?, es sencillo, despertar las conciecoias en la solidaridad y la empatía humana.

¿Lo habré conseguido?, probablemente en unos casis sí y en otros no, sea como fuere, estos cuatro breves relatos fue el comportamiento de estos criminales de guerra nazis, y que ahora ponen los sionistas en práctica contra el pueblo palestino, mientras Europa mira hacia otro sitio permitiendo las tropelías de los judíos.

Constan estos brevísimos relatos de cuatro episodios: 
1º.- Las Leyes de Núremberg.
2º.- Eugenesia e Higiene Racial.
3º.- La Solución Final.
4º.- El Genocidio Nazi.

Sólo me resta añadir, que nosotros y nosotras, hombres y mujeres, no debemos olvidar estos criminales hechos producidos entre 1939 y 1945 y ello nos lleva a reflexionar con profundidad con otro holocausto silencioso que se está produciendo y permitiendo por los países europeos de los judíos contra el pueblo palestino.

Las leyes que dictaron los nazis en Núremberg

La palabra Führer, que en alemán significa: líder o guía, es el título que Adolf Hitler se asignó por ley a la muerte del presidente alemán Paul Hindenburg el 02/08/1934. Su nueva posición, Líder y Canciller del Reich, convirtió oficialmente a Hitler en Jefe del Estado y del Gobierno de Alemania, así que, a partir de entonces, el Ministerio de Propaganda construyó un culto a la personalidad de Hitler, basado, entre otras cosas, en su rol de líder, subrayando de este modo la cualidad de único de su rol y de su figura, de hecho, uno de sus eslóganes políticos repetidos con más frecuencia durante su mandato fue: “…un pueblo, un imperio, un líder…”

De manera precisa para conseguir ese pueblo, único y puro, poco después de la llegada de Hitler al Gobierno de Alemania se promulgaron  las Leyes de Núremberg. Su objetivo principal era salvaguardar la pureza de la sangre alemana, cuya superioridad sobre las demás razas, y en particular sobre la judía, considerada infrahumana, se pretendía fundamentar apelando a argumentos pseudocientíficos, justificando de este modo la discriminación racial, dispuesto esto, resultaba que aquellos o aquellas que contaban en su árbol genealógico con los cuatro abuelos alemanes pertenecían a la categoría de alemanes de sangre pura, mientras que aquellos o aquellas que tuvieran al menos un abuelo de origen judío se convertían en personas de sangre mixta, de esta manera con distintos porcentajes en función del número de abuelos serían personas impuras.

Las leyes fueron aprobadas a toda prisa durante el congreso anual del Partido Nazi, que se celebró en la ciudad de Núremberg en 1935.

Su primera ley, de la ciudadanía del Reich convertía a los judíos y judías en ciudadanos de segunda clase, además como también se les negaba la nacionalidad alemana, a su vez, estos perdían todo derecho como ciudadanos, por lo que pasaban a ser: pertenecientes al Estado.

La segunda ley, para la protección de la sangre y del honor alemán afirmaba que la pureza de la sangre alemana era la premisa irrenunciable para la construcción del futuro de la nación germana, por lo que entre otras cosas, prohibía los matrimonios entre alemanes/as y judíos/as, además de prohibir también a las mujeres judías de menos de 45 años que desempeñaran cualquier actividad  laboral.

Había más leyes, la verdad, no merece dedicarles más palabras escritas, sin duda se podía escribir más sobre esta cuestión.

Eugenesia e higiene racial

Esas leyes de Núremberg trajeron como consecuencia de la investigación de los nazis y de la difusión del darwinismo social, en la Alemania de principios del siglo XX comenzaron a debatirse cuestiones relacionadas con la eugenesia y la eutanasia, de forma siempre vinculada con la cuestión de la higiene racial. Recuérdese que el programa político del nazismo recogió e incorporó a su ideología antisemita el desprecio y el rechazo a toda forma de discapacidad, que el mismo Hitler ya había mostrado desde los primeros años de su carrera política, y este ideario se materializó en el sistema sanitario alemán, del que fueron apartados los profesionales que no compartían sus principios.

De esto modo, en 1935 se aprobó la ley de esterilización forzada de las personas aquejadas de enfermedades mentales crónicas, como la esquizofrenia, la epilepsia, la demencia, la locura o diversos grados de deficiencia mental o física, ojo, que también podía darse en casos de cordura o ceguera. Hasta 1939 se calcula que unas 360.000 personas fueron sometidas a esterilización, incluyendo también a prostitutas y a personas con discapacidad no permanente.

Es aterrador pensar que la punta de lanza de los planes eugenésicos del nazismo lo constituyó el programa Aktion T4, dicho programa contemplaba, bajo supervisión médica, la eliminación de personas incurables o afectadas por enfermedades genéticas o malformaciones físicas más o menos graves, y da hasta vergüenza contarlo, se encuadraba en la lógica de eugenesia y de higiene racial del régimen.

Con todo ello, se pretendía aligerar los gastos estatales causados por los cuidados y el mantenimiento en las estructuras hospitalarias de pacientes incapacitados, en un momento en que la exclusiva prioridad económica era la de armar al ejército, hay que añadir que el honor de la política sanitaria nazi alcanzó su máxima expresión en los campos de concentración, donde destacó por su crueldad y sadismo la figura de Josef Mengele, tristemente famoso por sus experimentos médicos y de eugenesia realizados en Auschwitz, donde utilizaba a los deportados como auténticas cobayas humanas.

Los estudios de este criminal se centraban en el fundamento biológico del ambiente social, la transmisión de los caracteres, los tipos raciales y las personas con anormalidad: deformes, o con desarrollos morfológicos anómalos, y todos estos estudios se efectuaron casi exclusivamente con gemelos, su principal obsesión. Aunque demostró también interés por los gitanos, los enanos y los judíos, a los que éste, Mengele, consideraba  una forma humana anómala. 

La macabra actividad de este criminal le valió el sobrenombre de “Ángel de la Muerte”.

La solución final

Meses antes del comienzo de la Segunda Guerra mundial se propuso un proyecto para la emigración forzosa de la población judía a la isla de Madagascar, en aquella época colonia francesa y uno de los personajes clave del proyecto fue Adolf Eichmann, (aquel que secuestró en Argentina el servicio secreto israelí y lo puso a disposición de la judicatura sionista), experto en el problema judío y en el traslado forzoso de población judía. Sin embargo, Alemania y Francia no llegaron a un acuerdo debido al enfrentamiento de sus relaciones ante el inminente estallido de la guerra.

De esta forma, el 20 de enero de 1942 se organizó en los alrededores de Berlín una reunión secreta, la Conferencia de Wannesee, un encuentro en el que participaron los más altos jerarcas del régimen nazi y oficiales del Gobierno Alemán presidida por Reinhard Heydrich, general de las SS y máximo responsable de la seguridad del Tercer Reich, para trazar, planificar  y ejecutar la Solución Final en la cuestión judía, es decir, el exterminio de los judíos. Todo lo que sucedió en esta reunión secreta, se puede com probar en la película que lleva por nombre: La Solución Final, que se estrenó en 2001, y cuyo director fue: Frank Pierson.
Así que tras el fracaso del plan de traslado a la isla de Madagascar, se buscó una solución alternativa y se tomó la decisión de llevar a cabo una auténtica limpieza étnica, un exterminio total de la raza hebrea.

Se descartaron los fusilamientos en masa por las posibles consecuencias psicológicas en los soldados, y se optó por intensificar el uso de las cámaras de gas, que ya funcionaban desde hacía unos meses en Auschwitz.

La misión de identificar y aniquilar a judíos, gitanos y otras minorías le fue confiada a unas unidades operativas integradas por equipos especiales de las SS y de la policía que se desplegaron sobre todo en Europa oriental. Sus actuaciones en la Unión Soviética constituyen las primeras fases del exterminio nazi.

Esta aniquilación, comenzó a mediados de 1944, representó uno de los episodios más monstruosos de la ya de por sí criminal política de exterminio nazi, esta acción tomo el nombre de Rudolf HöB, primer comandante del campo de concentración de Auschwitz, quien supervisó la masiva operación de genocidio en la que perdieron la vida cerca de 400.000 judíos húngaros. 

El genocidio que se completó en solo tres meses, representó la máxima expresión de la capacidad de exterminio nazi en términos de organización de las deportaciones y eficiencia de las estructuras de aniquilamiento y cremación, consiguiendo tratar a cerca de 5.000 deportaciones diarias.

A finales de 1944, y ante la inminente derrota del nacismo, Himmler había dado instrucciones de interrumpir las ejecuciones en las cámaras de gas y de destruir los hornos para borrar las pruebas del genocidio, hasta entonces, en Auschwiz habían sido ejecutadas ya más de un millón de personas.

Tras el derrumbe del Tercer Reich, Rudolf HöB huyo de Alemania disfrazado como un suboficial de la marina alemana, sin embargo, cayó preso de los aliados cerca de las costas del Báltico, en un principio y por falta de pruebas y de documentos que le desenmascaran obligaron a liberarle. Finalmente, y tras poner en vigilancia a su esposa y bajo presión, se logró localizarlo, identificarlo, juzgado y condenarlo por sus crímenes. Fue ejecutado en Auschwitz en 1947.

El genocidio nazi

El conjunto de los campos de concentración fue uno de los ejes entorno a los cuales se desarrolló la estrategia nazi durante la Segunda Guerra Mundial, así que, el Tercer Reich no fue el primer régimen de la historia, ni el último, en recurrir a campos de concentración, pero sí que fue, por el contrario, el modelo en la creación y organización de los campos de exterminio, en los que los nazis llevaron a cabo el genocidio sistemático de poblaciones completas de judíos, gitanos, o el asesinato organizado de opositores políticos, homosexuales y prisioneros de guerra.

Los tristemente famosos campos de concentración surgieron al poco de llegar Hitler a la Cancillería de Alemania, en sustitución de las llamadas casas de trabajo previstas por la Constitución de Weimar, y con el comienzo de la guerra, el sistema de campos de concentración se exportó a los países aliados u ocupados, como Polonia, Chequia, Eslovaquia, Austria, Italia, Croacia o Hungría, es indudable que para ello contaron con frecuencia con el apoyo de los diversos regímenes colaboracionistas de cada país, que al concluir la guerra hicieron todos los esfuerzos imaginables para borrar cualquier resto de ese vergonzoso pasado como cómplices.
Decir, que el conjunto del sistema llegó a contar durante la Segunda Guerra Mundial con cerca de 1.600 instalaciones, entre campos y subcampos de concentración.

El campo de concentración por antonomasia fue el de Auschwitz, en realidad un complejo de campos del que también formaban parte el campo de concentración de Birkenau, el campo de trabajo de Monwitz y los restantes 45 subcampos construidos durante la ocupación nazi de Polonia, con una extensión de 40 kilómetros cuadrados. En la puerta de la entrada a Auschwitz, se puede leer: El trabajo os hará libres. Y donde el “doctor” Josef Mengele practicaba sus criminales métodos de investigación. Sus prisioneros más célebres fueron: Ana Frank, Otto Frank, padre de Ana, Primo Levi, entre otros.

Al principio los prisioneros que ingresaban fueron civiles polacos y soldados rusos, pero a partir de 1941 el 90% de las personas que recibía eran judíos. Unas vez allí, los reclusos eran clasificados de forma meticulosa según su origen u otras circunstancias, como ser judío, gitano, homoxesual, etc.

Por último, señalar que el complejo de campos de Auschwitz jugó un papel fundamental en los programas nazis de la Solución Final del problema judío, un eufemismo con el que los nazis se referían al exterminio de su raza como judíos. Desgraciadamente Auschwitz se convirtió de inmediato en la más grande y eficiente maquinaria de exterminio de estos criminales de guerra y genocidas de los nazis.

Hasta el 27 de enero de 1945, fecha en la que se produjo la liberación del campo por parte de las tropas del Gran Ejército Soviético, se calcula que fueron asesinadas un millón de personas, y se rescataron con vida a 7.000 reclusos, también se encontraron infinidad de objetos personales de las víctimas, de las que eran despojadas nada más llegar al campo.

Categorías: Memoria Democrática

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